La mayor financiera de litigios del mundo respondió sin demora a la sorpresiva maniobra fiscal del Capitolio. Horas después de la presentación del borrador del Senado, Burford Capital emitió un comunicado advirtiendo que gravar las ganancias de la financiación a las tasas ordinarias encarecería la financiación de litigios para las empresas y podría frenar la innovación.
Burford Capital señala que la versión de la Cámara del proyecto de ley de conciliación omite cualquier mención a la financiación de litigios y enfatiza que las normas de conciliación limitan los ingresos no relacionados, lo que anticipa un desafío procesal. La firma también destaca la retroactividad del borrador, argumentando que los inversores calcularon los precios de los casos según las hipótesis fiscales vigentes y podrían enfrentarse a recuperaciones punitivas si las normas cambian a mitad de camino.
La reacción del mercado fue rápida: las acciones de Burford, que cotizan en Londres, cayeron un 3% antes de recuperarse, ya que los analistas desestimaron las perspectivas del proyecto de ley. Los financiadores rivales debaten su estrategia en privado: algunos abogan por una exención técnica, otros quieren que la cláusula se elimine por completo. Los abogados defensores predicen una oleada de ofertas de acuerdo para cerrar los casos antes de que se produzca una subida de tipos.
La rápida intervención de Burford demuestra que la industria no puede permitirse el silencio mientras se redefine su modelo de negocio. Se espera que los financiadores refuercen sus equipos de relaciones gubernamentales, exijan mayores indemnizaciones fiscales a los titulares de reclamaciones y exploren oportunidades fuera de Estados Unidos si Washington decide que sus ganancias se asemejan más a salarios que a ganancias de capital.