La sentencia del Tribunal Supremo australiano refuerza a los financiadores de demandas colectivas
El sector australiano de la financiación de litigios acaba de recibir la seguridad jurídica que tanto ansiaba.
Clayton Utz informa de que el Tribunal Superior, en el asunto Kain contra R&B Investments [2025] HCA 26, sostuvo por unanimidad que el Tribunal Federal puede imponer órdenes de fondo común (CFO) u órdenes de igualación de financiación en la transacción o en la sentencia, garantizando que todos los miembros del grupo, no sólo los que firmaron acuerdos de financiación, contribuyan a la comisión de un financiador.
El Tribunal reafirmó la prohibición de Brewstersobre los CFO en las primeras fases, pero consideró que los CFO en las últimas fases entran dentro de los «justos» poderes de los artículos 33V(2) y 33Z(1)(g) de la Ley de Tribunales Federales. De manera crucial, el tribunal rechazó las «órdenes de fondos comunes de abogados», dictaminando que cualquier CFO que beneficiara a los bufetes demandantes contravendría la prohibición nacional de los honorarios de contingencia fuera de Victoria.
Para los financiadores, la decisión consolida la exigibilidad de las comisiones en las demandas colectivas de ámbito nacional y elimina un importante riesgo de fijación de precios que persistía desde Brewster. Para los bufetes demandantes, sin embargo, la sentencia cierra la puerta a una esperada nueva vía de ingresos.
El razonamiento del Tribunal -vincular las comisiones de financiación a un reparto equitativo de los costes, en lugar de a los ingresos por contingencias- probablemente envalentonará a los financiadores a respaldar demandas de exclusión voluntaria de mayor envergadura, sabiendo que disponen de una red de seguridad de CFO en el momento del acuerdo. Mientras tanto, es posible que los bufetes demandantes redoblen sus esfuerzos de presión en favor de una reforma de los honorarios condicionales, sobre todo en Nueva Gales del Sur y Queensland, para recuperar el terreno perdido con la sentencia de hoy. La actuación de los legisladores en este frente configurará el mercado de financiación australiano en los próximos años.