La «independencia forense» frente a los financiadores es la principal reclamación de Pogust Goodheads sobre Brasil
Pogust Goodhead ha negado rotundamente que esté controlada por financiadores de litigios, insistiendo en que conserva plena «independencia forense» en la demanda de alto perfil sobre el derrumbe de la presa de Mariana en 2015.
Como informó recientemente LFJ, la empresa de demandas colectivas, que representa a cientos de miles de víctimas en una posible demanda de 36.000 millones de libras contra el gigante minero BHP, está bajo escrutinio tras la reciente destitución de su cofundador y director ejecutivo, Tom Goodhead, a instancias de su principal financiador, Gramercy Funds Management.
Un artículo de The Law Society Gazette informa de que Pogust Goodhead mantiene que goza de «independencia forense» respecto a su principal patrocinador. Los opositores -entre ellos BHP y su abogado, Slaughter and May- han planteado serias dudas sobre la gobernanza, cuestionando si Gramercy ejerce ahora una influencia indebida sobre las decisiones estratégicas, un acuerdo que podría contravenir las normas inglesas y galesas que reservan el control de los casos a los abogados cualificados.
En respuesta, Pogust Goodhead reiteró que sigue siendo «totalmente independiente, con pleno control sobre la estrategia y la dirección de cada caso» y que sus renovadas estructuras de gobierno refuerzan su capacidad de actuar en el mejor interés de sus clientes. Gramercy, por su parte, negó cualquier control de la propiedad o la gestión del bufete.
De cara al futuro, esta disputa sobre la gobernanza plantea cuestiones cruciales para el futuro de la financiación de litigios: ¿Cómo verán los tribunales el control vinculado al financiador sobre los bufetes de abogados demandantes? ¿Podría el resultado limitar o remodelar los modelos de acceso a la justicia que dependen de la financiación de terceros? A medida que este caso se acerca a una sentencia clave, el sector de la financiación legal puede estar en la cúspide de un punto de inflexión regulatorio.