El Congreso investiga a los financiadores de terceros en un proyecto de ley sobre transparencia
El Capitolio vuelve a centrarse en la financiación de los litigios. Durante una audiencia del Subcomité Judicial de la Cámara de Representantes sobre el «abuso extranjero de los tribunales estadounidenses», el presidente Darrell Issa (republicano de California) resucitó su Ley de Transparencia de Litigios de 2025, que obligaría a revelar públicamente cualquier financiación externa en los juicios civiles federales, junto con la identidad del patrocinador y las condiciones del acuerdo.
Un artículo de Bloomberg Law señala que Issa enmarcó la divulgación como una medida de equidad -los demandados ya facilitan información sobre seguros-, al tiempo que insinuó que la financiación opaca puede permitir la «guerra legal» de adversarios extranjeros. En la audiencia participaron testigos del lobby de los seguros y analistas de seguridad nacional que relacionaron los flujos de capital anónimos con las presiones sociales-inflacionistas y el riesgo geopolítico.
Aunque los intentos anteriores de establecer normas federales de transparencia se han estancado, el proyecto de ley de Issa encaja con una iniciativa paralela del Senado y un mosaico de mandatos de divulgación a nivel estatal. Los financiadores argumentan que la información general enfriaría la inversión y expondría las estrategias privadas; los críticos replican que la luz del sol impediría la influencia extranjera y la búsqueda de foros de conveniencia. Los miembros del subcomité presentaron enmiendas que iban desde la presentación confidencial ante las cámaras hasta un registro público al estilo del PACER.
Para los financiadores de litigios, la renovada atención podría anunciar un punto de inflexión en la regulación: un régimen de divulgación adaptado estrictamente podría aumentar la legitimidad, pero unas declaraciones públicas amplias podrían desviar el capital hacia el extranjero o hacia otros tipos de inversión. En cualquier caso, la audiencia de hoy indica que el debate de Washington sobre el equilibrio entre las ventajas del acceso a la justicia y las preocupaciones por la transparencia y la seguridad nacional dista mucho de estar zanjado.