Pogust Goodhead apunta a BHP en una conspiración de 1.300 millones de libras
El bufete internacional de demandantes Pogust Goodhead ha abierto un nuevo frente en el maratoniano litigio sobre el derrumbe de la presa de Fundão en 2015, enviando una carta previa a la demanda en la que acusa a BHP, Vale y su empresa conjunta Samarco de orquestar un complot ilegal para sabotear los procedimientos ingleses.
Actuando a través del abogado estadounidense Orrick, el bufete afirma que los mineros indujeron a los demandantes a firmar acuerdos a bajo precio en Brasil, interfirieron con los retenedores existentes y armaron programas de reparación dirigidos por la Fundación Renova para privar de participantes a la acción colectiva de Londres. Pogust Goodhead cifra sus daños en más de 1.300 millones de libras esterlinas, aproximadamente los honorarios y aumentos que puede perder si la cohorte de 620.000 demandantes es eliminada poco a poco.
Un artículo publicado en Reuters afirma que la empresa alegará tres causas de acción -conspiración de medios ilícitos, inducción al incumplimiento de contrato y ejecución de su derecho de retención equitativo- y culpa al recurso de inconstitucionalidad interpuesto por los demandados en Brasil (ADPF 1178) y a la propuesta de megaacuerdo "Repactuação" de la intensificación de la campaña de presión.
La salva previa a la demanda llega pocos meses después de que concluya en Londres un juicio de responsabilidad civil contra BHP de 13 semanas de duración; la sentencia debe dictarse a finales de este año, y la fase de quantum ya está prevista para 2026. Por otra parte, Vale y BHP se enfrentan a acusaciones de desacato por la supuesta financiación de litigios satélite para desbaratar las demandas municipales. Si la nueva demanda prospera, las mineras podrían enfrentarse a una exposición paralela no sólo por los pagos compensatorios -estimados en hasta 36.000 millones de libras-, sino también por los honorarios perdidos y los costes de financiación del bufete de abogados, que según Pogust Goodhead superan ya los 1.000 millones de dólares.